Como compañía o como individuo, es frustrante cuando descubres que los mensajes que envías a tus suscriptores o amigos no llegan a destino porque van a la lista de correo basura. Un mensaje puede entrar en esta lista por una de dos razones. La primera es que tu mensaje es atrapado por un filtro automático que busca señales dentro del correo de que éste es basura. La segunda es si uno de tus lectores reporta tu mensaje como tal. Si eres un individuo enviando mensajes a amigos o colegas, sólo necesitas preocuparte por la activación de los filtros de basura, pero si eres una compañía enviando boletines en cantidades a tus clientes, necesitas preocuparte tanto por estos filtros como por ser reportado como basura, ya que los reportes frecuentes pueden hacer que cierren tu negocio.