Las cámaras digitales, a diferencia de las cámaras fotográficas de película, usan un sensor electrónico (CCD o MOS) para transformar las imágenes o el video en datos electrónicos. Las mejores cámaras digitales traen en su parte posterior una pequeña pantalla de tipo LCD en color que nos ayudará en el momento de encuadrar la escena, o bien para visualizar el resultado o para navegar por los menús de configuración. Estás cámaras son capaces no sólo de tomar fotos sino también de capturar video y sonido. Las fotos se almacenan en la memoria digital (interna o de tarjeta adicional), y se pueden descargar a una PC mediante un cable USB. Las imágenes se guardan por lo general como JPEG (también en formato TIFF o RAW para mayor calidad de imagen). Al igual que con las analógicas, se pueden encontrar cámaras compactas, reflex y semireflex.
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